Cumpleaños número 12 de este blog, y que mejor para celebrarlo que un clásico que hago hace años.
Es la receta más visitada, más comentada, más probada de mi pequeño espacio, entonces me pareció que se merecía nuevas fotos.
Algo del texto original voy a dejar, porque el posteo del 2012 es uno de mis preferidos.
Pero esta torta merece que se vea mejor. Quienes la hayan probado saben de que hablo.
Este simple bizcochuelo es una esponja, super aireada, espumosa, rica, se cocina pareja y tiene infinidad de usos.
La usaba mucho para tortas de cumpleaños, para los cumpleaños que no requerían mucha decoración: sólo algo rico para compartir en familia.
Era mi secreto, nunca le conté a nadie como hacía para lograr semejante esponja; pero ahora cambié, cambio de torta para cada cumpleaños, busco recetas nuevas, más sabrosas, con más manteca, más chocolatosas...
Igual, no es ningún secreto: simplemente teniendo a mano el libro "Room for dessert", de David Lebovitz, se puede hacer tranquilamente. Es una receta que su amiga Flo Braker define como infalible, y por eso se la presta para publicar en su libro; y tiene razón, una genia Flo.
Es el bizcochuelo ideal para múltiples preparaciones: petit fours, gâteaus, piononos, base de otras tortas: con frutas, con mousse... lo que se les ocurra.
Como su sabor es neutro, y sólo toma más o menos según la cantidad y la calidad de la vainilla que se use, es la torta multipropósito ideal.
Esta vez, como en los viejos tiempos, fue torta de cumpleaños.
Receta publicada originalmente el 16 de septiembre de 2012.
El tema de la rosca es un dilema, o dos.
Dilema 1: no me gusta la pastelera.
Dilema 2: a pesar de su perfume y tradicional momento del año para comerla (Reyes o Pascua), es una brioche bastante densa y aburrida, no?
Hace unos años, cambié la presentación de la rosca tradicional de Petrona, haciéndola en forma de "rolls" cosa que el relleno invadiera deliberadamente la masa.
Esta vez, opté por un pan poco consumido por estas latitudes, pero que seguramente los Reyes Magos le llevaron de regalo al Rey de los Judíos: babka, versión rosca y con pastelera en lugar del tradicional chocolate.
El mágico google me llevo nuevamente a una receta de David Lebovitz en su búsqueda de el "mejor" babka. Y mientras pensaba el lío que fue la transformación del babka de chocolate en rosca de pastelera, se me vinieron a la cabeza estas tan ciertas palabras de Jacques Pépin, sobre como una receta NO puede, ni debe, tomarse al pie de la letra...
Así que, sin más, les dejo esta original versión de rosca para desayunar después de los zapatitos!
Receta publicada originalmente el 4 de enero de 2017
Allá por los años 80, el queso Mendicrim sacó lo que luego se transformó en un hito de las tortas fáciles y caseras. La receta de la torta Mendicrim original.
Empezaba la tendencia de mamás modernas, que pueden hacer una torta, trabajar, ir de compras, cuidar a los hijos... y está torta era para ellas. Fácil, con pocos ingredientes, y se mide todo con el mismo pote del queso.
Al principio la repartían en una hoja, tamaño carpeta y ya agujereada, para que fácilmente pasara a formar parte del recetario de mamá; con el tiempo empezó a venir en la tapita metálica del queso.
Con más tiempo, Mendicrim pasó a una multinacional, y se perdió la torta en el camino.
Torta en molde para flan
Esta, como tantas otras tortas one bowl, tienen como característica principal no sólo usar un recipiente para la mezcla y no ensuciar tanto, sino que también sus ingredientes se miden tan sólo con el pote del queso, haciéndola sencilla, limpia, rápida y práctica para la "mujer moderna".
Esa época, que el Mendicrim encontraba su lugar en el mundo, también nacía la chocotorta.Creo que, entre este papel de Mendicrim, y las recetas de Anteojito, deben haber sido una de las primeras recetas que me dejaron hacer sola, con la parte horno fuera de mi alcance, claro.
Y de lo rica que salía, por supuesto que era un clásico. Después nos vamos olvidando. Mi mamá no la hizo más, yo no la hice más, las preparaciones se volvieron más sofisticadas, y finalmente la
chocotorta le ganó el espacio a la torta Mendicrim, aunque no es lo mismo.
Una receta para volver a poner en el recetario, virtual o de papel, y probar todas las versiones que se les ocurra! Ni decir que apenas puse el procedimietno de la torta en instagram, allá por el 2015, fue furor! Claro! Si era tan rica, fácil y todos la conocíamos!
Es ideal para hacer y comer tibia, tal cual sale del horno. Pero también, pueden glasearla o bañarla con alguna salsa de chocolate, que queda perfecta. Y con pocos ingredientes y un bowl, tienen una torta más sofisticada.
Receta publicada originalmente el 31 de mayo de 2015.
Si hablamos de pastafrola en Argentina, automáticamente más de uno va a asociar una tarta de base mantecosa, enrejado característico, y relleno de dulce de membrillo. Algunos otros les van a discutir que el relleno ideal es dulce de batata. Y el resto de los mortales, herejes de la pastafrola, le vamos a poner dulce de leche.
Hoy vengo un poco a desilusionar a los puristas, con mi teoría acerca de la pastafrola, tan preciada en las rondas de mate de los fines de semana (pre coronavirus), ideal para cumplir con la premisa de las abuelas de "no vayas con las manos vacías", cuando de invitación se trataba.
Y ahora que lo pienso, esta preparación viene de Italia. Muchas de nuestras abuelas o bisabuelas también. Así que ahí encontré un nuevo vínculo entre la tan preciada pastafrola y sus raíces italianas.
La pasta frolla es la base de infinidad de preparaciones. Es la masa (pasta) frolla (sablée) no es más que eso, la masa ideal para cualquier relleno, inclusive para masitas, alfajorcitos e infinidad de dulces deliciosos.
Volviendo a la pastafrola, según wikipedia, es una preparación Griega. Una tarta con la base sablée, rellena con diferentes dulces y mermeladas.
La versión italiana, de donde proviene nuestra pastafrola, es la crostata: masa frolla en la base, relleno dulce, masa frolla en el enrejado superior. La crostata más clásica es de crema pastelera, pasando por la ricota, diferentes dulces, hasta modernizarla y transformar en clásico el relleno de nutella.
Dicho todo esto, y viendo que nuestras abuelas no inventaron nada, solo reformularon un clásico de su tierra para compartirlo en su nuevo hogar, doy por terminada la discusión eterna del relleno único para que una crostata sea una pastafrola.
Sea que digamos que es una tarta griega, o sea que se basa en la pasta frolla italiana, el relleno de membrillo lo agregamos nosotros, muchos años después de su "invención".
Ahora sí, les dejo esta receta muy buena de base, blandita y mantecosa, para que preparen su pastafrola ideal.
Estos días me imagino todos los hornos del mundo prendidos.
Buscando pasar el rato investigando recetas, probando comidas, amasando... Más largo el proyecto, más entretenido me lo imagino. Y si pueden participar varios miembros de la familia mejor, así nos entretenemos todos a la par.
La cuarentena, según las redes sociales, tuvo "proyectos" para todos los gustos.
Desde amasar pan casero, y de golpe que desaparezca de las góndolas la levadura, para pasar entonces a darle vida a una masa madre, buscar ricas tortas sin harina (otro item que tuvo su baja en los supermercados), para volver a amasar babka y perderle el miedo al trenzado, y todos los etcéteras que se puedan imaginar.
Mi horno tuvo altibajos. De pasar a estar prendido todos los días y sacar panes sin parar, a una etapa de descanso sin fin.
Este fin de semana, con mil recetas en mente para probar, decidí no prenderlo y hacer el postre más fácil del mundo.
Sólo tiene 4 ingredientes, pueden hacerlo con chicos, y a todos es va a encantar.
Es una torta en capas, con mil opciones además de la que les voy a compartir.
Ingrediente 1: galletitas. Las que consigan, las que estén en oferta, las que coman en sus casas. Pero les aconsejo que aunque sea una vez, la prueben con galletitas de agua. Contrastan perfectamente con la dulzura de la crema y realzan el sabor cítrico.
Ingrediente 2: leche condensada. Tiene la dulzura e textura ideal para la crema helada. Pero también podrían probar reemplazarla por leche y azúcar.
Ingrediente 3: crema de leche, para que sea un helado bien cremoso.
Ingrediente 4: jugo de cítricos. La acidez de los mismos ayudan a espesar la preparación. Pero, ya que es un postre para comer en casa, podrían no ponerlo y agregarle a la mezcla de crema y leche condensada el sabor que más les guste: chips de chocolate, dulce de leche, alguna mermelada. Lo sacan del freezer, y lo sirven sin mucha espera para que tenga textura helada.
Es un buen combo de mezclas para probar todas las que se les ocurra durante estos días tan particulares.