Llegó el momento de publicar el segundo bake off de mi serie de testeos de clásicos de la repostería en casa. Esta vez le tocó el turno a un budín amado por todos: el de limón y semillas de amapolas.
Esta combinación también es ideal para muffins, e inclusive galletitas y tortas. Hasta les diré que se podría cambiar el limón por naranja. Pero limón y amapolas es clásico como pocos.
¿Cómo elegí las recetas?
Empecé por seleccionar cuentas de instagram con los mejores comentarios en materia de budín de limón.
Después las agrupé por similitud de ingredientes, y de esos grupos, reagrupé por proporciones, principalmente huevo/harina/azúcar/materia grasa.
Costó tanto seleccionar como descartar, pero finalmente me quedé con 6 budines muy recomendados, y lo más diferentes posible entre sí.
Mi referente de cabecera es el típico pound cake, o 4 cuartos. Como su nombre lo indica, hace referencia a la relación de los ingredientes. Ya sean libras o gramos, este clásico es para memorizar y hacer hasta en cocinas prestadas. Teniendo en cuenta que 1 huevo pesa +/- 50 g, se usa la misma cantidad de harina, manteca y azúcar. Por ejemplo, 4 huevos (200 g), 200 g de harina, 200 g de manteca y 200 g de azúcar. Este es el señor budín por excelencia, compacto, suave y muy sabrozo.
Ingredientes
Para llevar a cabo el bake off, utilicé los mismos ingredientes para todas las recetas.
Harina 0000. Misma marca, compradas el mismo día. Mi tarro de harina estaba vacío, así que lo llené con los 3 paquetes comprados y fui usando de ahí.
Azúcar común. Misma compra para todos los budines. Mismo procedimiento que la harina.
Huevos. Del mismo maple elegí más o menos los del mismo tamaño, para tener la misma proporción de huevo y demás ingredientes de acuerdo a las indicaciones de cada receta.
Manteca. Una misma marca para todas las recetas, fuera de la heladera el mismo tiempo para que la textura fuera similar en cada batido. Igual que con la harina, asumimos que eran del mismo lote.
Polvo de hornear y bicarbonato. Las cucharaditas especificadas en cada receta fueron respetadas.
Vainilla. Solo en las recetas que especificaban su uso.
Limón. Todos del mismo árbol. Misma cantidad de rayadura para todos, y el jugo especificado en cada receta.
Amapola. Una cucharada de semillas por budín.
Yogur, queso crema, leche, aceite, miel, impalpable, maicena. Usados en las recetas correspondientes.
Metodología
12 participantes, varones y mujeres de 15 a 75 años, que testearon una pequeña porción de cada budín. Los budines fueron glaseados con muy poca cantidad de glasé básico de impalpable y jugo de limón, para no interferir en el sabor de la masa. Sin embargo, la mayoría dejó la parte glaseada para disfrutar con el café y no como parte del test, ya que el sabor era predominante y similar en todos los productos finales.
Cada participante recibió 6 porciones numeradas, y un set de preguntas para responder del 1 al 10 sobre cada porción. Por último, se les pidieron comentarios generales sobre cada masa en particular.
Todos los budines fueron rankeados del 1 al 10 en 3 items: sabor, textura y Sr. Budín (cual budín era el mejor según su paladar).
Sólo yo catalogué los budines por apariencia, según su aspecto estando todavía entero. Este puntaje lo voy a compartir separado del cuadro general, ya que es muy personal, y no hay otra opinión para promediar.
Cada receta fue horneada de acuerdo a las recomendaciones de tiempo/temperatura especificadas en cada una, ajustadas al tamaño del molde. Fueron horneados en 2 días consecutivos, y freezados el mismo día del horneado, para que al tener todos los budines listos para testear, estuviesen igual de frescos.
Los retiré del freezer el día anterior al testeo, y los bañé la noche anterior al testeo.
Los ingredientes fueron pesados. Todos los budines fueron horneados en el mismo tamaño de molde de papel descartable, llenado hasta 2/3 de la altura, y en caso de masa sobrante, se horneo aparte en mini muffineras (que no fueron parte del test).
Resultados
Todos los budines ranquearon alto. Es una de las preparaciones con más aceptación en general. Si siguen cuentas en redes sociales de repostería, seguramente ven muchos budines cítricos, porque tienen mucha llegada.
Cabe destacar que el pound cake se separó de los demás budines por mucho puntaje. Si no hubiese sido parte de la prueba, seguramente otro budín hubiese ranqueado con 9, y a partir de ahí, pequeñas diferencias entre ellos, pero todos muy similares. Aunque paradójicamente, era el menos vistoso.
Pero los clásicos con tanta vigencia son así, se destacan ampliamente y después viene el resto. Igualmente, finalizada la prueba, seguimos la sobremesa picoteando y disfrutando indistintamente todos los budines.
Primero comparto el orden del 1 al 6 del aspecto del budín entero, totalmente arbitrario y según yo.
En el cuadro siguiente está el promedio de las 3 preguntas entre los 12 participantes, y en el de abajo el puntaje final promediando las 3 preguntas.
Aspecto del budín entero (del mejor al menos llamativo)
Receta por receta
Use esta receta de Paula por que es un clásico pound cake.
Proporciones iguales de huevo, manteca, harina y azúcar. La masa más versátil, ideal para cualquier tipo de budín, pero que en el clásico limón y amapolas es excelente. Aunque a la vista no era el preferido para arrancar, todos coincidieron en destacar la humedad y la textura perfectas.
El ganador con un promedio de 8.9 puntos finales.
Receta elegida por el agregado de queso crema. Le da una textura más húmeda y compacta. De buen sabor, aunque poco alimonado. Masa densa pero suave y sabrosa.
Segundo puesto con un 7.8 total.
Muy buen puntaje en la categoría Sr. Budín. Suave y compacto, con apenas gusto a limón.
El ingrediente particular de esta receta, es un poco de miel, lo que quizás hace que tape el limón (conclusión personal).
Un 7.7 para un budín delicioso.
La receta de Agus es la que más ingredientes "extra" a los 4 cuartos tiene. Almidón, impalpable, leche. El más húmedo, dulce y mantecoso de la serie.
Un 7.3 para una receta diferente.
Un buen budín, bien compacto, pero con poco sabor a limón. Esta receta es con yogur y aceite, para lograr esa miga densa de cualquier buen budín.
A pesar de faltarle el toque alimonado, 7 de promedio final.
El budín de Nan fue el más alimonado de todos y el que mejor forma adquirió luego de horneado. La materia grasa en este caso es aceite, y ningún otro ingrediente extra. Un poco seco y muy compacto, pero perfecta dosis de limón según los concursantes.
Promedio final de 6.3 para el budín más lindo de la competencia.
Conclusiones
Como les comentaba más arriba, todas las recetas obtuvieron buenos puntajes a pesar de sus diferencias. Ninguna receta sería descartada en caso de ser la única alternativa. También es importante tener en cuenta que soy una persona con un horno casero, y que mi mano probablemente bata con mayor o menor intensidad algunas veces. El horno casero tampoco ayuda siempre a mantener estable la temperatura, pero creo que más o menos le tengo el punto, y todos estos budines fueron horneados en condiciones de horno similares. El gran ganador fue un clásico indiscutido, que en mi recetario es receta de cabecera para cualquier tipo de budín. A veces está bueno innovar, pero una receta con tanta vigencia es casi inevitable que sea de las mejores.
Así y todo, en mi cocina, cada vez que me cruzo un budín de limón, va a parar al horno, dejando un poco de lado mi amor por el pound cake tradicional.
Receta ganadora: Singele cocina y el famoso 4 cuartos.
Mejor sabor: Singele
Mejor textura: Singele
Sr. Budín: Singele
Receta ganadora sacando de concurso el pound cake: Paula M pics
Mejor sabor: Paula M pics
Mejor textura: Miriam Buffa
Sr. Budín: Paula M pics y Miriam Buffa
¿Probaron alguno de estos budines? ¿Tienen su receta preferida? Si prueban alguno, pueden dejarme en comentarios el puntaje que les parece en la categoría Sr. Budín.