viernes, 12 de agosto de 2016

#proyectomasamadre: mi ensayo

Estuve pensando muy seriamente escribir o no este post (?).
Mi camino hacia un buen pan con masa madre lo estoy llevando en instagram, donde me resulta mucho más fácil documentarlo, ya que no hay recetas para publicar.
Y como hago un pan por fin de semana, sería medio raro armar un post cada vez, con cada versión de lo que hago, o intento hacer.

ABRIL: masa madre día 1 ok, día 2 ok, día 3 maso, día 7 viva!
Habría que leer muchísimo para poder hacer una publicación con una receta copada de masa madre. Leer y experimentar. Ninguna de las dos cosas estoy haciendo con suficiente garra.
El experimento por ahora se limita a una vez por semana, que es lo que me da el tiempo (y los kilos de más!) para hacer. La lectura se las debo para otra vida.

29 de ABRIL: primer intento: champlain sourdough, con un montón de detalles a corregir, pero desapareció igual!
Cuando me cruzo un artículo interesante, le doy una leidita por arriba, me aburro enseguida, y vuelvo a mi teoría básica de que la masa madre, cuanto más vieja y alimentada mejor, esta más "podrida" (cariñosamente hablando), y por lo tanto más viva y activa para hacer su parte del trabajo.
Pero les recomiendo que no se queden con eso, que busquen y lean, y si tienen una veta química en sus ADNs probablemente entiendan muchísimo más que yo.
Pero Flor me convenció de escribir este "ensayo", así que ahí voy.

9 de MAYO: otra prueba, y un poco mejoramos.
Es pura y exclusivamente mi experiencia, y porque el primero no me salió igual que el último, solo Tamagochi sabe.
Tamagochi se llama mi masa madre. Los muy freaky le ponen nombre, y con toda esta locura del pokemon go, bauticé a la mía como la última realidad virtual que registro en mi haber. Mi vejez me deja en la época del Tamagochi como mascota a alimentar (aunque tengo mejores recuerdos de los Sea Monkeys), y no puedo salir de ahí.

14 de MAYO: hora de probar baguettes 100% masa madre!
Hace muchos años quise incursionar en la masa madre. La experiencia no fue del todo buena, nunca me lleve con el amasado/levado/panes, así que deje el frasco en la heladera y nunca lo volví a intentar. Ahora en mi picoteo de lectura leí que puedo revivir si quiero esa masa madre, pero me da cosa siendo tan vieja y descuidada, que prefiero seguir poniéndole fichas a Tamagochi.

21 de MAYO: masa madre toma 4: medialunas divinas, pero con problemas... a seguir intentando!
A mediados de abril, después de prometer todos los años que en invierno hago pasta y pan y en verano helado, y nunca cumplir, decidí arrancar con la masa madre. Busqué un par de fórmulas en internet, y encontré una muy básica y sin demasiadas vueltas, como para poder arrancar ese mismo día: 100 gramos de harina 000 y 100 gramos de agua.

29 de MAYO: y empezó a salir bien! Otra vez champlain sourdough casi casi impecable!
Así que agarre un frasco, la balanza y el paquete de harina, y me puse a mezclar.
Los 2 o 3 primeros días pintaba bien. Al 4to, que tiene que verse cada vez mejor, no pasaba nada, espere un par de día, y nada... Decidí meterle una cucharada de azúcar, y nada. Igual, la seguía alimentando... en el transcurso de esos días leí también que podía demorar hasta 20/30 días en activarse bien. Así que más o menos iba por el 8vo día cuando leía que el centeno o la harina integral agarran mucho mejor.

De tanto tirar masa madre, empecé a investigar y encontré una receta para hacer pizza con masa madre de "descarte"...
Y ya que estaba en el baile, me compré un libro!
Y le cambié el alimento. Al otro día me crucé con un nuevo artículo, que decía que esas harinas agarraban mejor, pero que había que continuar con la fórmula con la que uno había arrancado. Así que volví a la harina blanca.
Y así pasaron como 10 o 15 días, y me pareció que estaba lo suficientemente burbujeante como para pasar a la fase heladera, y a partir de ahí empecé a probar panes.

12 de JUNIO: seguimos probando baguettes, y aprovechando mi libro nuevo!
Empecé a seguir a Trevor, un panadero super pro, que acababa de empezar un blog, y me decidí por una de sus recetas. Hasta le inventé un hashtag que ahora también usa él! #champlainsourdough
Emocionadísima hice mi primer pan, lo metí en el horno, lo corte, no era lo que esperaba, y me lo devoré igual. A partir de ahí necesite hacer un pan por fin de semana!

19 de JUNIO: aumenté la hidratación, y no la pude manejar.
Igualmente salieron unos panes impresionantes, receta de Maurizio!
Le escribí a Trevor, me contesto, tome su respuesta sin entender demasiado de la parte teórica (eso por no leer!), y seguí.
A todo esto, este y otros panaderos caseros empezaron a ser furor en instagram. Y así, para el tercer o cuarto pan, llego el turno de Mateo. El me dio la receta ideal para una masa madre ni fu ni fa... la mía en este caso.

26 de JUNIO: volvemos a agarrar el libro, salió una maravilla!
Usé su técnica, y el pan siguiente salió considerablemente mejor que los anteriores.
Seguíamos avanzando, y me cebe! Pase a las baguettes y a las medialunas! Pero el reto era todo con masa madre, sin nada de levadura.
Así fue como que esta nueva experiencia no fue 100% satisfactoria. Las baguettes iban por buen camino. Las medialunas fueron absolutamente decepcionantes, a pesar de que tenían un hojaldrado impecable.

4 de JULIO: baguette y ciabattas, porque llovía y una sola receta me parecía poco!
Para esta altura fue cuando comencé a tratar la masa madre con la técnica de Mateo, adaptada a mis tiempos y a la manera en que a mí me reaccionaba, y no a usarla según la receta.
Volví a los panes. Seguí probando baguettes, agregué al repertorio ciabattas, pan lactal, pan de molde, pizzas... Y me siguen quedando pendientes las medialunas, que por el sabor que tenían se merecen otra oportunidad, y las bagels.

10 de JULIO: las recetas ideales para cuando el tiempo apremia, prácticamente se hace solas,
y desaparecen las excusas para comprar pan en el super! Pan blanco de Dana, pan negro de Ramón.
Si quieren incursionar en la masa madre, les dejo mis conclusiones como orientación. Es mi experiencia, y a no ser que se lean la vida, y entiendan todo sobre bacterias, gluten, levado y bla, bla, bla, tendrán que tirarse a la pileta, mezclar harina y agua, y empezar a probar!

18 de JULIO: la masa madre no es amiga de las corridas. Un pan hecho a las apuradas
y sin demasiada paciencia=una tortilla, rica, pero una tortilla al fin.
24 de JULIO: volvimos al buen camino, con un super pan con cerveza, riquísimo, de Eric.
Conclusiones:
-Cuando la masa madre les sonría y les explote de burbujas en la cara, perfeccionen la técnica del alimentado pre fórmula de pan a probar que mejor les funcione. Generalmente las recetas les van a decir x gramos de masa madre alimentada con x de agua y x de harina. A mi me funciona 2 días antes hacer la técnica de Mateo: 25 gramos de masa madre, 100 gramos de harina 000 y 100 gramos de agua, dejar fuera de la heladera.
Retirar 2 o 3 veces por día una porción generosa (2/3 cucharadas) y mezclar con 25 gramos de harina y 25 gramos de agua. La noche anterior a usarla en una masa, alimentarla 1:2:2; esto significa 1 parte de masa madre, 2 de agua, 2 de harina. Cuanto de cada uno va a depender de la receta. Por ejemplo, si la receta pide 120 gramos de masa madre, mezclo 25 gramos de masa madre, 50 gramos de harina, 50 gramos de agua: total de 125 gramos, justo lo que pedía la receta en cuestión.
Esta es la técnica que me está dando buenos resultados a mí. Probablemente encuentren la ideal para sus tamagochis con prueba y error.

28 de JULIO: un poco más que harina, agua y sal: pan lactal con masa madre. Una buena experiencia.
-Ahora que es invierno, cuanto más dejo el pan listo para hornear esperando (sin hacer caso de los tiempos reales que pide la receta) me da mejores resultados. Estoy esperando que llegue el calor para ver si es solo la temperatura o es mi masa madre de principiante. Otra vez, si creen entender la magia más allá de la receta, lean. Hay formas de saber si el gluten esta lo suficientemente desarrollado, si lo estamos dejando levar de más o de menos... La verdad que entrar tan profundamente en esos temas no es mi intención, así que sigo probando panes y tiempos de oído nomás.

6 de AGOSTO: el pan de mesa fácil y sin excusas. La receta de Dana, con mi versión al final del post.
-Mi horno a gas casero recontra normal, que para hacer una torta a temperatura media, lo tengo que precalentar de entrada a mínimo, y olvidarme de poder manipular la temperatura, para los panes tiene que estar a las chapas! Precalentado unos 40 minutos antes de meter el pan, con la asadera en donde lo voy a cocinar precalentando también. Una de las maravilla de estos chicos de instagram es como lo cocinan: en una olla de fundición, tapado la mitad del tiempo, destapado la otra mitad. Precalentar la olla tapada, genera vapor en el interior, sin necesidad de hacer baño María en el horno. Me encanta esta técnica, pero no tengo la olla. Mi solución: una asadera, una más chica adentro, y de tapa un molde para torta media esfera. También podría ser una olla sin manijas de baquelita, pero no tengo, así que me quedo con la tortera media esfera.

7 de AGOSTO: de vuelta a probar el primer pan, como para comparar! Felicidad de ir por buen camino!
-Mi mayor problema con los panes por lo general siempre fue el amasado. La otra genialidad de estos personajes instagrameros es la técnica: no amasan. Doblan y pliegan, según diferentes teorías de cuantas veces y cada cuanto tiempo. Yo le dedico un día más o menos al armado de un pan... Durante ese día, cuando tengo tiempo, todas las veces que pueda, la doble/pliego. Inclusive cuando la receta dice que no hace falta, en el transcurso del día, por lo menos lo hago 4 veces cuando estoy en casa. El resto del tiempo, no me preocupo mucho, más que nada por el frío. Estoy esperando el verano para ver que pasa con todas estas conclusiones!

Mismo pan, 3 1/2 meses de diferencia. A seguir probando y mejorando!
No tengo mucho más sobre que y como hacer con la masa madre. Simplemente que la hagan y prueben. Y van a ir encontrando que quiere y como lo quiere sus propios tamagochis. Y a partir de ahí es probar recetas, técnicas, panes...

*Para ninguno de estos panes usé utensilios especiales. Horno común, una panera y un liencillo para dejar descansar y levar, una hojita de afeitar para los cortes, y mi tapa para horno inventada.

lunes, 4 de julio de 2016

torta cítrica | limón paraguayo

No puedo resistirme cuando veo un cartel de un cítrico que no es limón, mandarina, naranja o pomelo... Me paso con las limas dulces, con estos pomelos extra rubi, y ahora con estos mini limoncitos naranjas, o mandarinas bebé.


Ni siquiera las vi en una verdulería, y ni siquiera pensaba hacer un budín.
Pero vi el cartel, camine 3 pasos, y tuve que volver y comprarlas.
Limón paraguayo, me dijo la florista. Naranja de color, pero ácido como un limón, pero con mucho más jugo.


Cuando mostré mi hallazgo, Piei me dijo que cuando era chico, en el jardín de su casa había un árbol, para ellos era mandarina bebé.
Entonces agarré un librito nuevo de pastelería con frutas, elegí una preparación fácil, y reemplacé las sugerencias tradicionales de limón y/o naranja, por estas miniaturas.


Super minis, super llenos de jugo, y también de semillas. Muy ácido, pero en el fondo dulce, no como un limón.
Pero definitivamente no es una fruta para comer. Serviría para una limonada de color, una vinagreta, para las milanesas, o para algún postre. O torta!

jueves, 23 de junio de 2016

chocolate almond situation, manjar que te pone en problemas

Sigo con la propuesta de Deb en Instagram de cocinar todos los meses de un libro diferente.
A veces se torna un tanto complicado encontrar las recetas online (espero que toque algún libro que sí tenga!), pero a la larga aparecen... a veces pocas, muy pocas.
Pero si las que aparecen son como esta, por mí que aparezcan así de pocas!


Este mes el #rainydaybitescookbookclub eligió el libro Zahav: a word or israeli cooking, de Michael Solomonov.
En amazon está el índice. Por supuesto que de solo leerlo se te hace agua la boca, y a mí los ojos se me fueron al título de este postre. Debe ser la receta menos regional de todo el libro: almendras y chocolate, cocina de cualquier parte del mundo.


En fin... El resto del índice es maravilloso, y te dan ganas de probar todo! En mi lista? El arroz persa y el caldo de zapallo y fideos, entre cantidad de preparaciones con carne que parecen caídas del cielo.
Además, si miran el # del reto en instagram van a ver de que les hablo: brochettes, hummus, pan pita... de-li-cia.


Por ahora, como caída del cielo, me cruce con esta receta que pasa a ser número 1 en cuanto a tortas fáciles de chocolate. Es de esas que a pesar de saber que es puro chocolate (se ve en el color), no podes parar una vez que comiste el primer pedacito. La famosa torta: no paro hasta no ver el plato vacío.


Una receta que hay que probar y guardar en la primer página del recetario.

lunes, 13 de junio de 2016

chocolate silk pie | la torta express por excelencia

Hay veces que te caen recetas del cielo. O de whatsapp.
Resulta que cada tanto recibo un tweet, un whatsapp, o algún tipo de mensaje con esas recetas que sabes que tenes que hacer ya.


Me paso con esta riquísima torta de chocolate, la fritanga más rica del mundo, y ahora esta.
Que además de no poder parar de imaginármela mientras leía la receta, no podía creer lo express que era.


No hace falta aclararlo. Parece un postre super sofisticado, y no hace falta que nadie sepa que estuvo listo en un par de pasos!
Una receta para tener como as bajo la manga, cuando tenes que hacer un postre/torta en menos tiempo del esperado.


Además rinde muchísimo (se supone que), porque es del tipo bomba! Así que todos piden chiquitito (pero si son de los míos, chiquitito dos o tres veces, y se termina más rápido que volando!).


Ideal para aprovechar el fin de semana largo sin pasarse horas en la cocina, pero teniendo con que agasajar a papá en su día!

lunes, 30 de mayo de 2016

polvorones | muchas nueces para estas masitas

Este mes, el #rainydaybitescookbookclub se me puso difícil.


Fueron dos libros los seleccionados, de un mismo autor, que a su vez tiene muchos más libros y un programa de televisión, entre otras cosas. Todo alrededor de la comida mejicana.


No encontré ninguna receta (de las pocas online) de los dos libros en cuestión que me convenciera 100%. Pero me crucé en el camino, con una del programa de televisión del mismo nombre de uno de los libros... y bueno... no será la consigna, pero era una receta ideal para estos días lluviosos y frescos, para tomar unos mates y comer... ya que el clima así lo dicta.


Los libros propuestos para este mes fueron Mexico, one plate at a time y Frontera (margaritas, guacamoles & snacks), ambos de Rick Bayless. El segundo, sólo de ver el título, me da frío!
Me encanta esta propuesta de Deb, porque aunque no tenga todos los libros, me hace buscar a los autores, y empezar a cruzarme con muchas recetas tentadoras, que voy guardando para probar, y que de otra manera quizás no las encontraría.


Estas galletitas no son la gran novedad. Pero son de esas cosas que si no son por un reto como este quizás las pasamos de largo, por lo común o lo poco originales. Mal, muy mal.
Fáciles, nada pretenciosas en su aspecto, y muy ricas. Clásica masita de abuela, que debe venir de nuestra parte europea, sobre todo porque hay versiones españolas e italianas a rolete.


Simples ingredientes, bien combinados, y una merienda memorable.

viernes, 20 de mayo de 2016

alcauciles con manteca de tomillo | #frd2016

Ya pasó todo un año. Y otra vez, la iniciativa de Jamie Oliver para comer mejor nos convoca a compartir.


El Food Revolution Day de este año me encontró con una cosa rara: alcauciles en otoño. El alcaucil es mi preferido. No puedo evitar verlo y comprarlo, sea la temporada que sea.


En casa siempre se comió alcaucil: de la manera más fácil y básica: hervidos, aceite, vinagre y mayonesa, y mojar las hojitas.
Además de ser delicioso, era muy entretenido comerlos. Todo un evento.


En la olla de casa entraban unos 6 o 7. Eramos 5. Imagínense como nos peleábamos por los dos extras!
Volviendo a la actualidad, alcauciles en mayo, no importó nada, y me compre dos.


Del #rainydaybitescookbookclub de marzo, me había quedado en el tintero una receta que me crucé de casualidad: simples alcauciles hervidos, con una salsita distinta.


Nada mejor que aprovechar este día de festejos en la cocina, con una receta deliciosa, y que pasa al top ten de los alcauciles.

lunes, 16 de mayo de 2016

torta cebra | un clásico de la blogósfera

En el mundo de la blogósfera hay un sin fin de recetas que cualquier blogger que se precie de serlo tiene que hacer. Son las típicas recetas pinteresteables, que aparecen de la nada en banners de facebook, o que tienen # propios en twitter e instagram.


Por acá pasaron clásicos blogueriles como la torta arco iris y la de chocolate y guinness.


Este mundo se va modernizando y se van volviendo tendencia alguna preparación o tipo de preparación que alguien con miles de seguidores puso en boca de todos, o que una marca con muchos recursos nos quiere hacer probar...


Los macarons fueron un boom allá por los comienzos de los blogs de cocina, los cupcakes fueron otro... Y hoy no podes tener un blog si no hay un par de bundt cakes publicadas.
Definición express de bundt cake: budín, en un molde raro: circular, generalmente con agujero en el medio, y formas en las paredes. Cada vez hay más modelos de moldes bundt. Para reemplazar este molde y que "parezca" una bundt, yo solía usar una flanera.


Ahora tengo un molde bundt, el más clásico de todos.
Todo este bla bla, para presentarles otra de las tortas de este mundo por excelencia: la torta cebra, Con una técnica parecida a la arco iris, pero con la base de una torta marmolada.
Acá les dejo una receta que me gustó mucho, porque se toma el trabajo de nivelar las densidades de ambas mezclas, no simplemente separar un poco de preparación, y agregarle cacao, lo que solemos hacer para marmolar una torta.


En este caso, Tasbih busca que la diferencia este en el gusto, y no en la textura. Pero en definitiva, lo que vale para la torta cebra es la técnica, y se puede usar el budín marmolado preferido de la familia... Creo que puedo decir que el preferido en casa pasó a ser este...

lunes, 25 de abril de 2016

tarta rústica de chocolate y nueces | combinación ideal

Del libro Gjelina termine (por ahora) haciendo dos recetas para el #rainydaybitescookbookclub.


Otra vez, ver sólo el índice de un libre, me hace saltar hacia el final: los postres (aunque en este caso, ya le pedí a P. unas cuantas otras recetas que vi en la pispeada... eso que tienen los básicos italianos que no podemos dejar de querer probar!).


Así llegue al final del libro, con unos cuantos sorbetes que quizás pruebe cuando vuelva el calor, y un budín y una tarta de chocolate irresistible.


Una base super rústica de cacao y piñones (o pistachos o pecan), y un relleno de chocolate amargo bien húmedo, con un poco de crema y unas semillas de granada para decorar, que le cambian totalmente el sabor a una preparación que parece muy normal.


Me está divirtiendo mucho esto de cocinar de libros. Desde la era internet y blogs, que me guío más por ahí que por los libros (aunque sigue siendo una tentación verlos y tener que elegir un par cada tanto).
De este libro en particular próximamente seguro vean por acá pizzas, pastas y alguna que otra preparación con toques mediterráneos... ya veremos.


Por ahora, esta tarta super chocolatosa y de contrastes únicos, entre la masa áspera y amarga, el relleno húmedo y sedoso, y un toque de acidez dulce que le aportan las semillitas de granada. Además de que quedan muy lindas y decorativas, no?

lunes, 18 de abril de 2016

patacones | delicia caribeña | plátano verde frito

Quizás este manjar lo conozcan con distintos nombres.
Los míos vienen de Colombia, y allí los conocen como patacones.


Rodajas de plátano verde fritas, aplastadas, vueltas a freír, escurridas, mucha sal... Lo escribo y no puedo creer lo fácil y rico que es comer!
Es una preparación que puede servir de snack o acompañamiento.


En casa los comimos un domingo, medio tarde, como a la hora del brunch. Y quedaron algunos, los calenté un poquito en una tostadora, y los terminé con el mate de la tarde.


Ya se, el mate con budín o alfajores de maicena es una gran combinación. Pero yo tomo mate con sandwich de milanesa, tostado de jamón y queso, empanadas (me encanta!), masitas dulces, y porque no, con patacones!


Gracias a A. y L., mis amigas colombianas, tengo 2 pataconeras a falta de 1! Pero antes de los regalos, ya los había hecho sin pataconera, así que no hay excusas para probarlos.

miércoles, 13 de abril de 2016

budín de zapallo, oliva y chocolate | húmedo y delicioso

Sigo probando recetas de libros, de libros que no tengo, pero me intrigan sus índices.


Me empezó a sorprender cruzarme siempre con los postres en los blogs. Será que es lo que miro o será real que todos arrancan por los budines?


Me pasó con Date night in, y su maravilloso budín de pomelo, oliva y chocolate, con The broad fork y el cobbler de frambuesas.


Y me pasó con el libro de este mes: Gjelina, que apenas lo ví en el índice sabía que era una de las recetas a googlear: budín de zapallo, oliva y chocolate. Chocolate, palabra mágica.


Esta vez fue más fácil encontrar la recta, y mientras me cruzaba con un par más que tengo en agenda, vamos a ver a cuales llego...


Para resumir, este mes Deb propuso este libro para #rainydaybitescookbookclub, que es de un restaurante famoso en Venice, California... Por lo que pude ver en el índice, mucha comida simple y con una vuelta italiana.


Este budín es un hallazgo. Super sencillo de hacer (excepto por el zapallo, que hace planearlo con anterioridad), húmedo por donde se lo mire, y de sabor suave y profundo, hasta que te encontras con un pedazo de chocolate y es la gloria.


Ideal para estos fines de semana que estamos teniendo, para disfrutar un domingo a la tarde lluvioso. Y les va a quedar suficiente zapallo para la guarnición de la cena! 2x1!

lunes, 4 de abril de 2016

praline de savannah | para compartir y regalar

Hace unos años descubrí estas golosinas típicas del sur de Estados Unidos. Al poco tiempo, pude reproducirlas gracias al reto de Daring Bakers.


Y ahora, otra vez por las redes, decidí probar una versión un poco más refinada, de chef, gracias al #rainydaybitescookbookclub.
Para el mes de marzo, Deb propuso un libro mucho más difícil de acceder que el anterior: esta vez no se trataba de una blogger, si no de un reconocido chef de Athens, Georgia, Hugh Acheson.


The broad fork, un libro que propone cocinar con frutas y verduras locales y de estación, estaba recién salido del horno... así que por más que googleara y googleara, las recetas todavía no aparecían posteadas por nadie...


Me llevo un rato, pero finalmente encontré 3 recetas a falta de 1! Y no pude dejar de hacer ninguna.
El coobler de frambuesas que lleve al #cremonafest fue una.
Otra fue para aprovechar las últimas pecan de la temporada pasada...


Y como tenía un poco de tiempo, me propuse pelar esta última tanda! Y de paso, recordar el road trip por la costa este, comiendo dulzuras típicas (y chocolates) en cada parada.
Savannah fue una de ellas, y sus pralines fueron los elegidos!