Cruzarse con recetas originales no solo te hacen hacer meriendas deliciosas, también conocer un poco más del mundo.
Parece también que es la cuidad más cristiana de Irán, y la capital cultural. Y que Pierre Hermé se copó con sus aromas y sabores, y se puso a elaborar un montón de recetas occidentales con sus combinaciones. Uno de sus macarons más famosos son el Ispahan: con rosas y frambuesas.
Y también creo algo más simple. Tan simple como galletitas de manteca. Las clásicas sablé pero con la combinación de su obsesión: rosas y frambuesas.
Dorie Greenspan publicó su versión de este clásico del francés en el New York Times.
Y yo publico mi versión de su versión acá.
Unas masitas sablés perfumadas con agua de rosas, "granizadas" con cranberries secos y decoradas con azúcar rosada. Una monada.