Pero estos últimos días, con más de 25°, nos hacen querer conservar el recuerdo del calor y la excusa de comer liviano, antes de empezar a meter la cuchara en el guiso sin piedad.
Me acuerdo que esta ensalada la probamos en Grecia, con mi amiga F., ya pasada la hora del almuerzo, un poco muertas de hambre, y con todos los puntos turísticos fuera de temporada, no tuvimos mucha opción. O ensalada o sandwich. Pero el hambre era muy importante para ensalada, así que esta opción, con un buen trozo de pan, era ideal!
Desde que la probé la quise hacer, y la única dificultad que se me presentó fue el pan de cebada. Pensé en hacerlo, pero los tiempos me corrían, y Jengibre verano tenía que publicarse.
Pero no les puedo asegurar que el pan hubiese salido... ni siquiera se si conseguía fácil la harina de cebada.
Ensalada Dakos, en Perissa, Santorini |
Me conforme con unos pancitos integrales, tamaño entrada y no almuerzo!
Y seguro que la vuelvo a hacer, sin importar la estación y sin importar la harina del pan, porque estaba muy rica, y es tannnn fácil!