sábado, 8 de febrero de 2014

helado de vainilla de verdad | chau verano

Las últimas semanas ya no fueron de calor de verano intenso. Calor, mucha lluvia, mucha humedad, pero ya se fueron los días de 40°.
Ahora el clima está muy caribeño, a pesar de estar muy lejos del Ecuador. Llueve con sol. Mucho.
El otro día me crucé en twitter con una foto de los primeros rayos de sol en NY, que decía: "spring is coming".


Y ahí caí. Se acerca el otoño. Pero como todavía no me acostumbro a estas nuevas estaciones tan intensas y cortas, confío en que va a hacer calor un tiempo más... Y si no hace calor, a quien le importa? El helado es bienvenido todo el año! Llueve, truene, granice o derrita!
Hablando del helado, siempre me pregunté porque el helado de vainilla es amarillo... ¿Acaso la vainilla es amarilla? ¿Y por que en otros lugares del mundo no es amarillo?


A la larga, asumí que es para diferenciarlo de la crema americana, que es blanca... No lo se... En definitiva, la vainilla no es amarilla, así que estaba muy intrigada en hacerlo en casa y ver de que color quedaba!
Me atreví a proponerme hacer esta receta sin máquina para helado, y a pesar de que es un proceso largo, el resultado final vale la pena! Y también vale la pena aprovechar el tiempo que nos quede de compras en cuotas, e invertir en una máquina... y así esperar el verano que viene recopilando recetas!


Aunque ya hay una buena colección para probar en la edición verano de Revista Jengibre.


Helado de vainilla de verdad (receta adaptada de David Lebovitz)
Ingredientes:
1 taza de leche
Una pizca de sal
3/4 taza de azúcar
1 vaina de vainilla
2 tazas de crema
3 yemas
1 cucharadita de esencia de vainilla

Procedimiento:
1. Calentar la leche, la sal y el azúcar. Agregar las semillas del interior de la vaina y la vaina de vainilla. Tapar, retirar del fuego y dejar infusionar por una hora.
2. Poner la crema sobre baño María invertido.
3. Batir las yemas. Recalentar la leche y agregar una parte a las yemas revolviendo siempre. Colocar con el resto de la leche y volver al fuego.
4. Cocinar a mínimo, revolviendo siempre, hasta que la preparación nape la cuchara.
5. Agregar esta preparación a la crema sobre el baño María invertido. Agregar la esencia de vainilla. Se puede pasar por un chino, pero se perderían muchas semillitas de vainilla. Mejor es un golpe de minipimer.
6. Refrigerar preferentemente toda la noche, y luego seguir las instrucciones de la máquina heladora.

Sin máquina:
Colocar en un recipiente lo más plano posible y llevar al freezer por 45 minutos. Retirar y batir rompiendo todos los cristales de hielo que se hayan formado. Volver al freezer. Repetir este procedimiento cada 30 minutos, aproximadamente 5 o 6 veces. Así se logra que el producto final quede cremoso. Si se cristalizó demasiado, se puede batir con minipimer entre congelamiento y congelamiento.

3 comentarios:

  1. Me encantó esta receta, desde que la ví en la revis me agendé para hacerla. No tengo máquina, pero vos decís que vale la pena invertir en una? Mi abuela tenía dos y no sé dónde fueron a parar, qué bronca!! Besos juli!

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  2. Se ve DIVINO... es decir para meter cuchara y no parar... BIENVENIDO EL OTOÑO con un platín de esta delícia delante!!!
    BESITOS GUAPA, mientras me vayan llegando tus post los veo, a veces desaparacen y ya no llegan a mi entrada, entonces... sóis tant@s que mi cabeza no da para más.
    A disfrutar pues del momento :))))

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  3. No pienses en el otoño, piensa solo en lo delicioso de ese helado sensacional!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Besazos.

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