Después de unos cuantos meses, ya era hora de estrenarlo y ver que tan linda salia una torta bundt.
Allí fui en búsqueda de la receta "estreno".
Y me crucé con esta maravilla imposible de no probar. Una torta ganadora de un concurso hace más de 30 años.
El secreto del premio? Manteca. Esa es la palabra principal de esta torta (y estoy segura que del jurado también).
Y no manteca como en cualquier torta/budín de este estilo. MANTECA con mayúsculas, porque además de la manteca en la masa, esta bañada con un glasé de... manteca!
Si, de manteca, azúcar y vainilla, que va penetrando la torta y hace que el final de la porción (alguna vez la parte superior de la torta) sea la cosa más mantecosa pero más deliciosa que hayan probado en una simple torta de vainilla.
Además, la receta pintaba facilísima! Batir todos los ingredientes, al horno y hacer el glasé.
Yo fui un poco mas ortodoxa y fui agregando los ingredientes de a poco, pero no con los tiempos de batido tradicionales... Voy a intentar animarme a mezclar todo de una la próxima, por ahora, les paso la receta como la hice yo.