Con la moda del maracuyá, llegaron al 99% de las cartas de postres, alguna versión de torta/tarta/mousse de esta fruta. Después de años de no poder conseguirlo, ahora sé que con un simple trayecto al barrio chino, los encuentro sin problema... y a veces en alguna verdulería del barrio también.
Con ganas de probar su sabor puro, sin hacer trampa y sin combinarlo con su mejor amigo (y el mío!) mr. chocolate, utilicé mi infalible curd del lemon pie, y salió el postre del verano: tarta de maracuyá, que necesita unos ajustes, pero definitivamente no va a ser la última!
Toque de crocante en la masa, toque de crocante en el relleno, resulta una tarta explosiva! Y muy rica!