Todavía no puedo (y creo que nunca voy a poder) pasarlo solo, pero en una buena combinación de algo ácido y algo dulce, para mí se volvió el alcohol por excelencia para empezar a mezclar.
Tragos como el boulevardier, shanghai kid de mi amigo Mati Granata, y unas mezclas inconfundibles e insuperables sacadas mágicamente de la galera por Eze Rodríguez, son de mis preferidos.
Por eso cuando encontré esta receta en Cherry Bombe, supe que tenía que probarla.
La receta original es con sidra de manzana como bebida sin alcohol y sin gas, pero acá la sidra de manzana es sidra de manzana, así que, con la transformación pertinente, se las comparto para arrancar el finde XL con todo!