Y palpitando el fin de semana, una opción ideal para repetir, si el tiempo ayuda! Porque tengo recetas nuevas en el tintero!
Pero más vale dejarla acá, porque es válida para cualquier fin de semana.
Es una torta marmolada, con una técnica que nunca había hecho... ni siquiera pensado. Y la verdad que es deliciosa! La masa queda tan húmeda (la parte "blanca" tiene azúcar rubio, por lo cual es más doradita y húmeda), y la parte de chocolate son finos hilitos q aparecen como remolinos de sabor.
En lugar de hacer una torta X, dividirla en dos, y a una mitad agregarle cacao o chocolate, la particularidad de esta torta es que el marmolado es con chocolate derretido, lisa y llanamente.
Una preparación de torta, y chocolate derretido para marmolar. Eso es todo. Un verdadero hallazgo.
Una torta de otra época, que perfuma la cocina como habrá perfumado la cocina de la abuela de Karen Leibowitz, cuando preparaba esta maravilla.