Antes que nada saludo yo. Hace mucho que no publico, y también hace mucho que no cocino... pero eso no quita que tengo unos cuantos post pendientes... pero así como no tengo tiempo para el horno, tampoco tengo tiempo para sentarme, escribir, y mirar fotos...
Los únicos 5 minutos que le dediqué al blog este mes fue para anotarlo
acá, si quieren pueden pasar y votar!
Así fue como apareció Laura, con ganas de hacer un guest post. Hace mucho que el blog no tiene invitados, y que mejor que este momento para recibir a una!
Gracias Laura por tu receta!
Me llamo Laura Diaz, soy paraguaya pero vivo en
Estados Unidos desde muy pequeña. Me mude a Nueva York hace unos 3 años
donde vivo actualmente, haciendo una especializacion en Periodismo.
Espero siempre poder escribir sobre mis pasiones que incluyen la cocina y
la moda! :)
Siento que hay ciertas cosas que nos unen como latinos. Pequeños detalles con
los que nos identificamos sin importar donde estemos. Nuestros
idiomas hermosos con todos sus dialectos, nuestros valores familiares, nuestra pasión, nuestras fiestas
espectaculares y hasta nuestras
telenovelas. Sin embargo, todo lo que nos une y apasiona, se puede observar claramente en nuestra comida.
La comida latina, siempre llena de detalles hogareños, variedad,
sabores fuertes y mucho amor. En mis años, tuve la suerte de viajar por
Latinoamérica y reencontrarme con una comida sencilla pero llena de
sabor y tan diferente según el origen: la empanada. Las vi fritas,
horneadas, hervidas, vegetarianas, de mariscos, de carne, pollo, dulces,
saladas, mixtas, en fin la variedad es impresionante pero todas
estuvieron deliciosas y desbordando de sabor. Evidentemente, ahí
encontré mi definición de ser latino: ser diverso, apasionado y con
mucha sazón!
Acá les comparto una de las empanadas que más me gustó... escoger una
favorita sería imposible. Nunca había escuchado hablar de la salteña
boliviana y cuando la probé me pareció algo diferente y exquisito. Es
una empanada horneada, con una masa muy especial, rellena de carne de
res, pollo o vegetariana, y contiene un caldo lleno de especies, papas y
arvejas. Por lo jugosa que es, comerla resultó toda una
experiencia. Aprendí (un poco tarde) que hay que agarrarlas de manera
vertical, morder la punta y luego ir comiendo los bordes y el relleno
poco a poco.