Otro clásico de la pastelería de ese país, con historia propia.
Y de nuevo, en mi caso, con un cambio en el dulce del relleno.
Estuve haciendo limpieza en las alacenas, y encontré un montón de dulces que me fueron regalando. Como no como dulces ni mermeladas, fueron quedaron archivados.
Pero cuando vi que el reto de este mes era la torta Sacher, descubrí una manera de empezar a usarlos!
En este caso, la clásica Sacher lleva mermelada de damascos. Entre los dulces abandonados, me pareció que el más similar era el de mamón.
The October Daring Bakers’ challenge was brought to us by Korena of Korena in the Kitchen. She took us to Austria and introduced us to the wonders of the Sachertorte.
Así que, con una vuelta de tuerca a la pastelería austríaca, me dispuse a preparar una Sacher con dulce de mamón para el día de la madre. Y fue todo un éxito!
Y cuando buscaba la historia de la torta para compartirla, descubrí que hasta los clásicos se aggiornan: la clásica escritura que era el detalle característico de esta torta, ya no lo es más.
Ahora la torta Sacher es mucho más moderna y minimalista, con una cobertura hiper lisa y un detalle de una moneda de chocolate con la inscripción Sacher. Nada más y nada menos. Elegancia extrema.
Y ya que estamos, les recuerdo del divertido swap que organizamos con Ro. No se lo pierdan!
Pronto Ro va a postear tips e ideas para el embalaje y envío. Va a ser un muy rico fin de año!