Y no es para menos! En el transcurso de un mes fui muchas veces ya.
Como dice el dicho, el descubrimiento fue casual, y más por obligación que por disfrute.
Hace un mes me caí en una de las maravillosas veredas de Buenos Aires, y esperando entre un turno médico y otro, descubrí Parnasse.
La milanesa de este sandwich tiene el mismo gusto que la que hacía mi abuela! |
Apenas entras te das cuenta: muchísimos habitues, muchísima gente nueva, y a todos los tratan como clientes de toda la vida.
El lugar es chico, para almorzar hay sándwiches, tartas, ensaladas, sopas, etc., siempre distintos, hechos con variaciones día a día.
El fuerte definitivamente es la pastelería, como se ve en la vidriera, en una vitrina llena de manjares para el té.
Un lugar mágico, con detalles en todos los rincones.
Desde Plácido, un super cliente, que le cuenta a las chicas que esta haciendo teatro mientras le preparan el café sin siquiera preguntarle como lo toma; Rodolfo, un gato rescatado por clientes y dejado al cuidado del patio; el techo pizarra; hasta la cálida atención y los manjares para disfrutar.
Plácido, Rodolfo y practicando hojitas sin parar! |
Qué suerte! Yo quiero!
ResponderEliminarLindo lugar
ResponderEliminar¡Hay mucha magia en ese lugar!
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