Esta vez me fue tan bien con la levadura, que me atreví al reto de las Daring Bakers. La excusa ideal para finalmente hacer focaccia en casa, y no esperar alguna panera gourmet que venga con un miserable pedacito a repartir entre 4.
For the month of April Rachael of pizzarossa and Sawsan of Chef in Disguise took us on a trip to Italy. They challenged us to try our hands at making focaccia from scratch.
El reto daba 3 opciones de focaccia: la tradicional, bien condimentada y llena de ingredientes, una fugazzeta argentina y la focaccia di Recco; esta última con ningún punto en común con una focaccia.
El día de las roscas, había que almorzar mientras la masa levaba, entonces cuando pasé por el super a comprar la levadura, agarre: masa para tarta, queso en hebras, triangulitos adler y queso fresco. Ese iba a ser el almuerzo, sin saberlo, una focaccia di Recco!
Entonces, decidida a participar del reto después de varios meses, hice dos de las tres recetas propuestas. La primera, la focaccia di Recco, pero con receta, no inventada como en semana santa.
Esta focaccia es tan particular, que hasta tiene una página web propia, y una fiesta! El 24 de mayo de este año se celebra el Día de la Focaccia di Recco, así que esta receta viene en el momento ideal para agendarla, y prepararla ese fin de semana!
También se puede hacer cualquier día, porque es tan fácil que no hay excusas.
Un plato típico italiano: poquísimos y básicos ingredientes, pero lleno de sabor.
Un buen aperitivo de sábado a la tardecita (la hora del vermú!), seguido por alguna de las opciones que mi amiga Paulina da en su menú semanal todos los viernes.
Excusas, excusas, excusas para hacer la focaccia di Reco... pero les puedo asegurar que no son necesarias! Si la prueban, va a ser una receta repetida muchiisiimass veces!
Y, como dije al principio, me encanta la focaccia! Así que también la hice, y pronto subo la receta!