Una torta más de chocolate por acá. Esto ya suena a repetición, no?
Pero no se dejen engañar por las apariencias. Esta torta de chocolate es diferente a todas las demás.
Así como la
torta de chocolate y guinness es diferente a su manera, esta también lo es.
Una torta super chocolatosa y oscura, infusionada con té (porque no me gusta el café, y eso llevaba la receta), más una crema de manteca suave, también de té.
Y no cualquier té. El té inglés por excelencia, el Earl Grey. La intensidad del té negro, más el chocolate, más los aromas propios del Earl Grey (bergamota, muy característico), hacen de ésta una torta única.
Lleva muchos pasos, pero cada uno lo vale. Por eso les aseguro que no es una torta de chocolate más.
Acá todo combina perfectamente. La crema de manteca en base a merengue suizo, hace una crema de manteca absolutamente comible por mí (no me gusta ni un poquito!). Además de que no es una simple crema, es de Earl Grey! Nunca podría estar mal.
El caramelo salado, último detalle absolutamente indispensable para amalgamar todo el conjunto.
Definitivamente, una torta para tomarse con calma, pero no por ello privarnos de hacerla!
La mía se rompió, me costó mucho rellenarla y armarla, el caramelo quedó muy líquido, todo por hacerlo a las apuradas, pero con las velitas encima, y después del primer corte, nadie más que yo pareció notar las imperfecciones... Sólo sobresalió su diferente sabor...