Pero en lugar de publicar uno de ellos, esta vez me pareció interesante contar una breve historia de un pez, mejor dicho, de uno de los tantos Nemo que debe haber de mascotas. Este en particular no es un verdadero Nemo, es un pez combatiente que se llama Nemo.
Último momento: el pez pasó a se pez«a», por lo que no es más Nemo, ahora es Dori, y este nombre sí es definitivo.
Nemo estaba en su jarro, y desde hace 10 días sus dueños están de vacaciones, por lo tanto está de visita con otros cuidadores, que lo alimentan y le limpian el agua... o eso intentamos ayer... el fin de semana le tocó limpieza de medio frasco, pero faltando todavia una semana para que vuelvan los dueños, ayer había que limpiarle el frasco entero...
Primera y última vez que saco a un pez de su pecera! Después nos llevo mil horas y millones de nervios devolverlo! Hasta tuve que llamar a mi amiga E. que tiene peces y molestarla en sus vacaciones en San Luis (a las 10.30 de la noche!), para que me diera instrucciones de como manipular al escurridizo pez. Finalmente lo logramos, y quedamos más estresadas las cuidadoras que el pobre pez.
Aprovecho para contarles que mañana voy a hacer un workshop en un lugar que no conozco y con gente que no conozco, pero que pinta muy interesante y productivo para el blog, se llama «Recetario ilustrado»... después les cuento bien de que se trata.
