Este día propone que generemos un cambio en la forma de alimentarnos. En Buenos Aires todavía es un poco difícil subirse a la movida del "farmer's market", o comprar directamente de productores locales, cosas de temporada, orgánicas y naturales. No es imposible, es difícil...
Pero creo que a toda esta cuestión también podemos sumarle comer mejor, menos elaborado, menos comprado, menos "producto".
Eso no es imposible en ninguna parte. Las recetas y las comidas más simples se hacen con los ingredientes más básicos, que se encuentran en cualquier almacén, no importa en que lugar del planeta estes.
Algo tan básico y noble como el pan, no lleva más que un rato de dedicación, una dosis de diversión, y aguantarse las ganas de comerlo recién salido, a pesar de que el olorcito nos lo haga difícil.
Creo que meter las manos en la masa también puede formar parte de este día, o de cualquier acción que nos lleve a alimentarnos mejor, consumir mejor y más responsablemente, no sólo para los que habitamos el planeta, sino también para el planeta.