Todo comenzó googleando recetas e ideas divertidas para tortas de cumpleaños originales, con la excusa de hacer pastelería innovadora para los festejos de C.A.I., desde el cumpleaños número 2 en adelante.
Entonces me encontré con que las mejores cosas estaban en blogs, y no en sitios importantes y pomposos.
No sólo las mejores recetas estaban blogueadas, sino también las mejores ideas, las mejores explicaciones, y las más detalladas experiencias.
Y entrar a un blog de una temática que a una le interesa es un camino sin retorno. Una búsqueda lleva a otra; una opinión lleva a otra; una idea, una técnica, siempre llevan a otra. Al blog que primero la publicó, al blog que primero la probó, al blog que mejor la explicó.
Y ya sin posibilidad de dejar de googlear y visitar todos los links que cada blogger proponía, seguí adelante.
Así vi que bloggear no se trataba sólo de recetas y técnicas. Se trataba más bien de experimentar, compartir, mostrar un pedacito de mundo personal que es precisamente para eso: cocinar es para compartir, convidar y disfrutar.
Y al descubrir que no sólo se trataba de recetas, también descubrí que no se trataba sólo de comida. Esto lo descubrí al llegar al azar a cannelle et vanille. Sin siquiera detenerme a ver las recetas y técnicas para incluir en mis cuadernos culinarios, pensé: esto es lo que quiero hacer yo. Su blog es absolutamente inspirador, sus fotos son increíbles, y ni siquiera hay que saber inglés para disfrutar de sus entradas e incluso dejarle comentarios.
Lejos estoy de poder compararme con semejante talento, pero me decidió a incursionar en este mundo, que no sólo requiere de recetas para subsistir: requiere de poder transmitir los aromas, los sabores, las texturas, el momento, los colores, las percepciones, y por último, las recetas y técnicas.
Buscando más inspiración, empecé a leer y probar todas las noches las instrucciones de mi cámara simil reflex, empecé a encontrar otros blogs que me terminaron de confirmar que no todo lo que se publica acá se acaba en la cocina.
Así me di cuenta que puedo, en un sólo lugar, experimentar: con la repostería, con la fotografía, con la escritura, con el diseño, con el arte, con las manualidades, con todas las cosas que hacen que en la rutina haya un momento para desenchufarse y hacer algo creativo, relajante y que nos apasione.
Entonces, ¿qué es HorneAndo Algo? No podría definirlo, pero sí podría asegurar que con tan buenos ingredientes ¡no pueden salir más que cosas buenas!
¡Bienvenid@s! Suscríbanse, dejen comentarios, y ¡disfruten!
Primer post, la excusa de porque empezar un blog...
