lunes, 29 de febrero de 2016

un budín distinto | pomelo, oliva y chocolate

El mundo de las recetas en blogs es interminable.
Además de que continuamente se están generando nuevas formas de conexión.
Las redes sociales no paran de surgir o reinventarse, y siempre hay algo para hacer en alguna de ellas.


Ahora el hit es instagram: sencilla, visual, rápida y donde se puede participar mucho más fácil que en otras...
Para la cocina es ideal: con teléfonos que cada vez sacan mejores fotos, más un montón de filtros cero profesionales pero que hacen a una foto bonita, Instagram es LA red donde seguir foodbloggers y foddies en general.


Ahí también se generan redes y retos, y ves todos los días algo nuevo o conoces a alguien nuevo.
A través de IG es como llegué a Not without salt, un blog con unas recetas geniales!
Resulta que otra instagramera, rainydaybites, tiene un "club de libros de cocina".


Todos los meses elige un libro, y durante todo ese mes podes hacer una (o varias) receta de ese libro y subirla con #rainydaybitescookbookclub, y así te empezas a cruzar con un montón de cocinas nuevas y maravillosas.
En principio, esta vez, me hice fanática del blog de Ashley, la autora del libro elegido para febrero.
Elegí una de las recetas de su libro que está colgada en su blog, porque obviamente, no conseguí el libro en Buenos Aires.


La verdad, que no podría haber elegido una mejor receta! Muy original, un budín cítrico, pero diferente... dejamos descansar un poco al limón, y esta vez tocó budín de pomelo!
Maravilloso! Además conseguí unos pomelos rubí gigantes y rojos intensos, bien ricos y jugosos.
La combinación de pomelo, chocolate y aceite de oliva me encantó.


La simpleza de la preparación y el budín final me hacen querer suponer que cambiando el poco líquido que lleva por cualquier otro (limón, naranja, mandarina, leche+vainilla), daría con una simple mezcla variedad de deliciosos budines... ya lo voy a probar.


Si tienen instagram, tienen que seguir a Deborah y a Ashley, que suben unas fotos hermosas. Y si no, visitar Not without salt, que van a tener una infinidad de recetas para probar!

miércoles, 17 de febrero de 2016

lemon pie | un clásico olvidado

Uno de los postres que hacía seguido, además de la torta de cajita y estas galletitas, era el lemon pie. La versión leche condensada y masa de galletitas trituradas. Una mezcla de key lime pie y cheesecake.


Después, en una revista que coleccionaba y ya no existe más, encontré esta receta. Y ajustándola a mis gustos, se transformo en el clásico lemon pie del recetario...
Ahora que veo que el blog cumplió 7 años, y la receta no está publicada, me doy cuenta el tiempo que hace que no lo hago!


Pero, más vale tarde que nunca, la volví a hacer, volvió a ser un éxito, y ahora es momento de compartirla acá.
Voy a pasar más abajo la receta tal cual la hago cuando hago un lemon pie. Esta vez, tenía masa de sobra de galletitas de manteca para una ocasión especial, así que usé esa masa como base, aunque es mejor la de la receta, ya que es menos dulce.


Los huevos de la masa/relleno/merengue están ajustados para que no sobren ni claras ni yemas. Como la masa ya estaba lista, los huevos sufrieron alteraciones, pero no recuerdo cuales! Pero se que no me sobraron ni claras ni yemas... misterio...


También tenía freezados cubitos de jugo de limón de quinta, unos 5 o 6... que ni por casualidad llegaban a la cantidad de líquido de la receta. Metí el dedo en un cubito, me lo chupe, y... oh mi dios! que ácido y con gusto a limón estaba! Así que complete con agua...


Siempre hay excepciones a la regla... La pastelería es pura precisión, pero tampoco es para tanto... La receta de acá abajo sale increíble porque está más que probada... pero este lemon pie de las fotos, con todas sus alteraciones, salió perfecto también... así que no hay que desesperar tanto con lo milimétrico de la pastelería, nunca es para tanto.


jueves, 11 de febrero de 2016

frutas + hierbas + espumante | para brindar en san valentín

Este fin de año festejamos con champagne... Siempre festejamos con champagne, pero este año con cockteles con champagne.


Siempre es divertido ponerse a mezclar frutas y hierbas, como estas galletitas o esta torta. Hacen combinaciones originales, y si le sumamos el espumante, muy refrescantes.


Como fue una idea de último minuto, en casa mezclamos lo que conseguimos y nos pareció más apropiado.


Terminaron saliendo dos versiones totalmente diferentes, pero tan ricas, que fue difícil decidirse por una.


Son super vistosos y alegres para brindar, una idea genial para festejar San Valentín también, no?


Son coloridos, dulces, aromáticos y, según la onda que le pongas, muy románticos.