Hoy no fue un día de semana tradicional. A las 2 de la tarde estaba en la calle, y en lugar de tomar el subte para 20 minutos después aparecer a un par de cuadras de casa, me tomé un colectivo. Con éste, hice el siguiente trayecto: microcentro-palermo...
Es distinta Buenos Aires un día de semana a un horario poco convencional, distinta a los fines de semana o las noches.
El recorrido me fue alejando del centro, por la zona de Cancillería, después por
Barrio Norte/Recoleta (no la parte turística tradicional), para de a poco ir llegando a la zona de Palermo, pero no el Palermo moderno... sino el Palermo de los bosques, pero del lado de las calles. ¿Se entiende? Creo que no...
La cosa es que el colectivo me llevo por Esmeralda, por Juncal al final, donde es mano para Palermo, por Las Heras, por Salguero del lado de allá de Las Heras, hasta q decidí bajarme (o me tocó bajarme mejor dicho) en Lafinur y Cerviño.
Durante todo el recorrido me llamo la atención lo linda que es Buenos Aires, solcito con un aire fresco, cafeterías en casi todas las esquinitas, algunas con mesitas en las puertas, con la cantidad de gente ideal, sin estar vacías ni totalmente llenas...
La zona del
Boulevard Cerviño (que fue la que finalmente caminé) está preciosa... daban ganas de sentarse en todas las esquinas.
Finalmente llegue a destino, y después de terminar lo que tenía que hacer en el
Museo Evita, se me antojó probar una de esas mesitas... no supe por cual decidirme, y mientras buscaba donde quedarme, terminé por llegar a mi
Boulevard, y tomar la merienda en el
Café Martínez.
La porción ya empezada...
Aproveché el tiempo que me llevó intentar terminar la deliciosa porción de torta que pedí, para ir cerrando el rediseño del blog.
Algunas secciones ya están casi listas, así que muy pronto va a haber nuevos cambios.
Les dejo, para que tengan en cuenta un día de glotonería, la torta alfajor.
Hasta acá llegué! Éste pedacito me lo llevé para el postre.