ensalada de choclo, tomate y croutons

Navidad fue bastante benévola. El clima se porto más que bien, y nos dejó disfrutar la noche del 24 sin sentir que nos derretíamos a cada segundo... Lo cual es muy importante a la hora de disfrutar todas las cosas ricas que la parentela suele llevar a Nochebuena.

Pero parece que en año nuevo estalla el verano.
Mi plan: hacer muchas ensaladas ricas! Una fiesta de las ensaladas.
Acá en el blog tengo archivadas un par de ideas, a las que le sumo ésta: choclo crudo, tomate, hiervas, pistachos, queso y croutons de pan de campo.

Esta ensalada la hicimos hace un tiempo para el #rainydaybitescookbookclub, en el reto de cocinar todas juntas del libro Six Seasons, de Joshua McFadden, y fue un éxito en uno de esos asados otoñales que el clima loco nos dejo tener.

Ahora, me parece ideal para la mesa de chau chau 2017!

Hay una receta!

helado de chocolate al agua

Casi casi que este año cumplo con verano=helado, invierno=pasta (para ésta todavía estoy a tiempo!).

Avance un pequeño paso en esa dirección, hice dos helados! Viva! Hurra!

Uno peor fotografiado que el otro. Qué difícil es sacarle fotos al helado! Como ponerlo, que no se derrita de más, que se vea lo que es... una misión imposible...

Pero esta receta esta tan pero tan buena, que a pesar de las fotos horribles, vale la pena publicarla.

Hace un par de años probé un helado de chocolate mexicano al agua, en una heladería tradicional de Punta del Este. Una delicia. Pero la señora, con su tonada italiana, nos advirtió que no era un sabor que hacían siempre, que era ocasional, y que no nos prometía que estuviese la próxima vez.

Nunca más me lo volví a cruzar, y eso que seguí yendo a Arlecchino sin dudarlo.

Pero en mi viejo libro de David Lebovitz, Room for Dessert, y un poco de google, terminé encontrando la manera ideal de volver a degustarlo.

Y justo tenía guardada una barra de chocolate 100%, para alguna ocasión especial. La ocasión especial es en realidad una receta especial... además de que no podía seguir guardándolo, y tampoco comerlo en una preparación común. Amo el chocolate amargo, pero 100% es incomible, imposible, indegustable...

Hay una receta!

agua fresca de sandía | para combatir el verano

Si el pronóstico no falla, este fin de semana va a ser pasado por agua y de 30° C. Una combinación bastante pegajosa.
Aprovechando que las verdulerías están que explotan de frutas y colores, y para no vivir a pura gaseosa o jugo comprado, es ideal aprovechar cualquiera de ellas para, además de comerlas, hacer aguas refrescantes.

Esta receta me la crucé buscando recetas para el #rainydaybitescookbookclub de marzo, que era hacer preparaciones del libro The broad fork.
Me encantaron un montón de recetas del libro... sobre todo por la forma de preparar las frutas y verduras.

Esta en particular, era con melón rocío de miel; pero como prefiero la sandía al melón, la transformé un poco a mi gusto.
La realidad es que da un agua super refrescante, rica, y adaptable a muchas otras frutas que nos gusten más o tengamos más a mano.

El jugo de lima me generaba mucha intriga, y la verdad es que es fundamental para que la preparación baje en dulzor e intensifique su cualidad refrescante.
Ahora, a pasar todo el verano tomando aguas frescas!

Hay una receta!

agua saborizada de mango y mandarina | el calor no se va!

De golpe, parece enero otra vez.
Estamos todos esperando usar la ropa de media estación, pero por como viene la cosa, saltamos de musculosa a bufanda sin escala.

Esta semana de calor intenso es ideal para seguir probando recetas refrescantes y veraniegas, como el agua saborizada.

Todas las marcas tienen sus versiones, pero nada más rico que hacerlas en casa, aprovechando la temporada de frutas aún vigente!

Esta fue mi prueba, pero se supone que las mezclas son infinitas! Será cuestión de seguir probando!

Hay una receta!

helado de vainilla de verdad | chau verano

Las últimas semanas ya no fueron de calor de verano intenso. Calor, mucha lluvia, mucha humedad, pero ya se fueron los días de 40°.
Ahora el clima está muy caribeño, a pesar de estar muy lejos del Ecuador. Llueve con sol. Mucho.
El otro día me crucé en twitter con una foto de los primeros rayos de sol en NY, que decía: "spring is coming".

Y ahí caí. Se acerca el otoño. Pero como todavía no me acostumbro a estas nuevas estaciones tan intensas y cortas, confío en que va a hacer calor un tiempo más... Y si no hace calor, a quien le importa? El helado es bienvenido todo el año! Llueve, truene, granice o derrita!
Hablando del helado, siempre me pregunté porque el helado de vainilla es amarillo... ¿Acaso la vainilla es amarilla? ¿Y por que en otros lugares del mundo no es amarillo?

A la larga, asumí que es para diferenciarlo de la crema americana, que es blanca... No lo se... En definitiva, la vainilla no es amarilla, así que estaba muy intrigada en hacerlo en casa y ver de que color quedaba!
Me atreví a proponerme hacer esta receta sin máquina para helado, y a pesar de que es un proceso largo, el resultado final vale la pena! Y también vale la pena aprovechar el tiempo que nos quede de compras en cuotas, e invertir en una máquina... y así esperar el verano que viene recopilando recetas!

Aunque ya hay una buena colección para probar en la edición verano de Revista Jengibre.

Hay una receta!

para el calor del verano | pink limeade

Resolución bloguística de año nuevo: publicar más seguido.
Por eso hoy, aprovechando los días de calor que todavía nos quedan por delante, tuve ganas de tomar algo fresco. 

Y ahora que lo pienso, sería una opción ideal para un rico tereré al borde de la pileta.

La receta salió publicada en la edición primavera de Revista Jengibre, pero está buena para disfrutar también en el verano!

Hay una receta!

nuevo año, verano, calor y revista jengibre n° 4!

Parece ayer que estábamos brindando y festejando el comienzo del 2014. Pero eso fue hace 10 días!
Llegue tarde para cualquier proyecto 365, para los swaps, para las recetas...
Pero después de la maravillosa edición extra de Revista Jengibre con super recetas para Navidad y Año Nuevo, llegamos a tiempo para disfrutar de la edición de verano, y todas las frescas y coloridas notas que escribimos.
Prendan el AC, preparénse un rico y fresco jugo lleno de hielo, y disfruten de esta hermosa y calurosa estación.

En esta edición de Revista Jengibre, Amy, Agus y yo tuvimos la maravillosa colaboración de:
Mer Miatello, y un recorrido gastro-mar desde Playa del Carmen
Nuestro Plan Verde, con buenísimas ideas para reciclar y reutilizar
Lu Divano, con coloridos pines
Nieves Peltzer, con sus maravillosas recetas y una vueltita por los mercados navideños de Londres
Mana Le Calvet, con su recetario heredado y otras ideas de verano
Paula Montenegro, con sus exquisitas recetas y tentadoras fotos
Rocío Lazarczuk, con unas recetas e imágenes para chuparse los dedos
Sylvia Capria, y sus simples recetas y fotos maravillosas
Julia Perrella, recién sumada al equipo
Anahí Logioco, con una maravillosa comida de verano para compartir

Sin el aporte de estas talentosas chicas, Revista Jengibre no sería posible. Muchas gracias a todas, y a seguir disfrutando super recetas durante el 2014!