Si son asiduos visitantes de este blog, saben que no es necesario venir los 11 de octubre a buscar recetas con dulce de leche... En mi humilde opinión, el día del dulce de leche debería ser todos los días!
Además, por qué esperar cuando ante cualquier motivo de horneado podemos ponerle dulce de leche? Tortas, masitas, alfajores... No habría dulces sin dulce de leche!
Pero bueno, justo este fin de semana, para cortar con tanto limón (aunque tengo limones para rato!), probé finalmente esta receta de masa congelada y rallada.
Ya la habíamos probado con mi hermana para hacer una tarta con dulce de arándanos... Pero teníamos sólo media hora para meterla en el horno, y definitivamente de masa congelada y rallada no tuvo nada! La intentamos freezar de a 5 minutos, pero no funcionó, aunque la tarta salió riquísima igual.
En definitiva, es una masa de tarta dulce, similar a una pasta frola, pero en lugar de estirar la masa, se congela, y se ralla.
Un paso extra que le da un aspecto rústico y un poco de aireado a la contundencia de una masa con mucha manteca.
Además, es una buena manera de tener un postre listo por la mitad. La masa freezada se puede conservar como cualquier masa, pero no hace falta que se ablande para poder estirarla. Se ralla directamente, y voilá! Unas deliciosas masitas para la merienda!
