Por lo tanto, se me ocurrió que para compartir y seguir con el espíritu festivo, tenía que hacer algo alusivo.
Los días empiezan a estar más frescos, pero todavía el sol calienta un poquito; así que para después de un buen plato de fideos con estofado estilo "abuela" (mi tío ya es abuelo, así que no es más "estilo"...), lo ideal para disfrutar con una taza de té o un cafecito eran unos muffins.
Pero tenían que ser de Pascuas... Entonces resultaron unos muffins "conejos". Fáciles, rápidos y super enconejados!