Hacer este tipo de galletitas en diciembre, por estas latitudes, es un poco intenso.
Sabores invernales perfectamente combinados, que perfuman la cocina con aroma a Navidad... O lo que supuestamente "debemos" oler como Navidad...
Pero, por más que nuestro cerebro y calor excesivo diga "NO", no podemos evitar el pan dulce, las frutas secas, y, gracias a la globalización, masitas especiadas para las fiestas.
Así que, frente a la propuesta de Dorie para el #cookiesandkindness, no lo pensé un minuto, y me puse a cocinar, una receta más. No soy muy fan de las especias nórdicas (?), entonces reduje un poco algunas de ellas... podría haberles puesto un poquito más... la próxima voy a ser un poco más osada.
Definitivamente unas masitas para repetir en la Navidad de éste 2017!... O pensándolo bien, en julio, con una rica taza de té!
Por supuesto, salen un montón, para hornear, convidar, compartir y hacer el mundo más dulce.
