miércoles, 26 de abril de 2017

waffles belgas | por esto sigo sin wafflera

Esta semana recuperé una receta de uno de los maravillosos talleres que da Vinciane en Recoleta.
Y me hice de una wafflera prestada.
Prestada, y nunca jamás de los jamases propia!
O me pasaría toda la eternidad comiendo waffles.


En su taller, esta belga argentinizada, comparte recetas de familia, en módulos más que amigables y bien organizados.
La primera clase de Repostería Belga son waffles (si es que después de 4 años sigue con el mismo esquema)... y que maravillosas recetas recuperó de su Bélgica natal!


Los waffles básicos son esponjosos por dentro y crocantes por fuera. Y para mi no hay combinación más perfecta que un waffle de estás características, tibio y con dulce de leche.
Recetas de waffles hay muchísimas en la web.
En este caso no les comparto la mía, porque no es mía, es de Vinciane. Si les interesa pasar un momento super agradable, llevarse unas cuantas recetas de waffles, otras de cosas con chocolate belga, postres típicos y algunos con frutas, no duden en contactarla.


Las cosas que descubrí la primera vez que hice (después de 4 años!) waffles por mi cuenta:
*claras batidas a nieve es fundamental para la esponjosidad.
*la wafflera tiene que estar MUY caliente.
*no mover el waffle hasta que no esté bien doradito.
*no hace falta cubrir el 100% de la wafflera, ponen una generosa cucharada y ven como les va.
*si les sobran (unos míseros 2 en mi caso), al otro día los meten un toque en la tostadora, y se vuelven a poner crocantes!

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