viernes, 6 de enero de 2017

agua fresca de sandía | para combatir el verano

Si el pronóstico no falla, este fin de semana va a ser pasado por agua y de 30° C. Una combinación bastante pegajosa.
Aprovechando que las verdulerías están que explotan de frutas y colores, y para no vivir a pura gaseosa o jugo comprado, es ideal aprovechar cualquiera de ellas para, además de comerlas, hacer aguas refrescantes.


Esta receta me la crucé buscando recetas para el #rainydaybitescookbookclub de marzo, que era hacer preparaciones del libro The broad fork.
Me encantaron un montón de recetas del libro... sobre todo por la forma de preparar las frutas y verduras.


Esta en particular, era con melón rocío de miel; pero como prefiero la sandía al melón, la transformé un poco a mi gusto.
La realidad es que da un agua super refrescante, rica, y adaptable a muchas otras frutas que nos gusten más o tengamos más a mano.


El jugo de lima me generaba mucha intriga, y la verdad es que es fundamental para que la preparación baje en dulzor e intensifique su cualidad refrescante.
Ahora, a pasar todo el verano tomando aguas frescas!


Agua fresca de sandía (receta adaptada de Hugh Acheson)

Ingredientes:
1/4 de sandía
1 taza de azúcar
Ralladura de 1 lima
Jugo de 2 limas
2 cucharadas de miel
2 tazas de agua

Procedimiento:
1. Pelar y cortar en cubos la sandía. Retirar todas las semillas.
2. Colocar todos los ingredientes en la licuadora, y licuar hasta que la sandía haya desaparecido y solo sea puré. Yo lo hice en 2 tandas porque me dio la impresión que la licuadora se iba a rebalsar.
3. Colocar todo el jugo en una jarra grande y completar con mucho hielo.
4. Servir bien fría.

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