Entonces, el fin de semana pasado busqué entre los moldes y otras yerbas que ya no tengo donde meter, y encontré en el fondo uno que estaba abandonado: el de mini madeleines.
Era domingo, ya había hecho brownies y una torta, y muchos ingredientes no tenía, salvo lo básico. Manteca, azúcar, harina, huevos. No tuve mucho que pensar, todo cerraba.
Era la opción ideal para un fin de semana frío, y con ganas de cocinar!
La masa es bien básica, pero calculo que si se cambia la esencia de vainilla por ralladura de naranja o limón, semillas de amapola, lavanda, baño de chocolate, o un poco de cacao reemplazando harina, quedarían igual de ricas y bien variadas.
La receta es aproximadamente para 6 docenas de madeleines de un tamaño regular... Mi molde es para 20 madeleines minis, y tengo uno solo! Así que estuve un buen rato cocinando, lavando y volviendo a cocinar.
La próxima, tendría que provar de hacer la mitad de la receta... o comprar otro molde!