sábado, 24 de noviembre de 2012

torta de chocolate | magnolia bakery versión porteña

A veces (o mejor dicho, siempre) el tiempo con el que contamos nos corre.


Pero esas veces hay acontecimientos que no se pueden dejar pasar. Entonces, con un poco de ingenio y un par de horas en la cocina, podemos hacer dos tortitas, y si son del sabor preferido nada mejor!


Finalmente, con las dos tortas preparadas (una para casa, otra para la escuela), la decoración queda en manos de la experta... y voilá! La mejor torta de cumpleaños para mini paladares exigentes.


Es una torta bien chocolatosa, esponjosa y compacta. El relleno es un clásico que siempre queda bien, y con el chocolate es la combinación perfecta.


Si no tenemos tiempo, la mejor opción es optar por lo simple, clásico y que a todos les gusta, no? Eso nunca defrauda.


Les dejo esta receta de torta de chocolate, que también sirve para hacer 2 docenas de cupcakes y decorarlos como una quiera!



viernes, 16 de noviembre de 2012

suecos de visita | mousse de chocolate

Como suele suceder desde hace ya algunos años, G., J. y mini S. vinieron desde Suecia de visita. Y como también suele suceder, hubo risotto!


Y una cena tan suculenta, necesita un postre de características similares. Por lo tanto está vez me decidí por un clásico y favorito de multitudes: la mousse de chocolate.


Además, usé una genial receta de Blanca Cotta, que tiene proporciones tan, pero tan ajustables, que hasta se puede hacer con 1 huevo! Aunque para que querríamos batir este manjar y que durará tan poco, no?


Hagamos la receta tal cual, por 7, y si no hay muchos comensales, mejor para el que bate!

martes, 6 de noviembre de 2012

Le pain quotidien | un belga en buenos aires

La semana pasada en la prensa todo giró alrededor del pan. Con la reciente inauguración de Le pain quotidien en Buenos Aires, en varios medios retomaron el tema de la nueva tradición del pan hecho como "antes", además de los ingredientes naturales, orgánicos y frescos.


La cosa es que Le pain es una cadena belga de cafeterías, con una panadería excelente, facturas y dulces muy ricos, almuerzos, meriendas y brunchs orgánicos y naturales.


La premisa es una mesa comunitaria en el medio del salón: una larga mesa de madera, donde los que no van por el take out, ocupan las sillas necesarias, mientras que en las siguientes se sientan otros comensales.


Un poco raro para la idiosincrasia porteña. Obviamente que si vamos a New York, Paris o Londres nos sentamos en estas mesas sin chistar, y nos parece lo más "cool", pero al porteño no le gusta compartir con extraños...


Igualmente, este barrio tenía tantas ganas de ir, que no quedó más remedio que ocupar hasta el más mínimo rincón de esta mesa, las mesitas aledañas, y la espera de algunos que no consiguieron lugar en ninguno de los dos pisos.


La comida es muy fresca, la combinación ideal de muy buenos panes caseros, ingredientes de primera, y un extra de verdes para acompañar.


Tienen planeado abrir un par de locales más, así que a estar atentos a ver si nos toca uno cerca de casa!